Foto: Museo Nacional de Escultura

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Museo Museo Nacional de Escultura
Inventario CE0379
Clasificación Genérica Escultura; Mobiliario litúrgico
Objeto/Documento Relieve
Autor/a escultor: Carrión, Leonardo de (Lugar de nacimiento: Medina del Campo, act. 1553-1557)
escultor: Rodríguez, Diego
policromador: Vázquez, Jerónimo
policromador: Palencia, Gaspar de (Fecha de nacimiento: 1531[ca] - Fecha de defunción: 1590)
Título San Antonio Abad tentado por una mujer
Conjunto Retablo de San Antonio Abad (Hospital de San Antonio Abad)
Materia/Soporte Madera
Técnica Tallado
Policromado
Dimensiones Altura = 93,50 cm; Anchura = 89 cm; Profundidad = 17 cm; Peso = 23,40 Kg
Iconografia San Antonio Abad tentado por un demonio con forma de mujer
Datación 1553-1559 [Fecha inicial: contrato del retablo con los escultores;Fecha final: contrato de la policromía]
Contexto Cultural/Estilo Renacimiento español. Castilla
Lugar de Procedencia Hospital de San Antonio Abad, Valladolid (m)(Valladolid Centro, Valladolid (p))
Lugar Específico/Yacimiento Hospital de San Antonio Abad
Clasificación Razonada La historia de San Antonio escrita por su contemporáneo el obispo Atanasio es una de las más representadas en la historia del arte y, en concreto destacan los múltiples pasajes en los que el demonio le somete a todo tipo de tormentos para que abandone su vida eremítica. Fundamentalmente en pintura, desde el Bosco, Brueghel, Massys, Miguel Ángel, Patinir e incluso Salvador Dalí, el número de obras que podemos rastrear es incontable. Sin embargo, la representación escultórica de este asunto es bastante más escasa fuera de las decoraciones de retablos de iglesias y conventos.
Egipcio de nacimiento, este monje del siglo III es considerado el fundador del movimiento eremítico ya que, con apenas 20 años, al quedarse huérfano, se marcha al desierto para vivir la mayor parte de su vida en la más absoluta soledad. En esa soledad, viviendo en oración y lectura constante, sufrirá toda clase de suplicios por parte del demonio, recordándole las riquezas pasadas y los innumerables gozos de la vida, hostigándole incluso en sueños.
Este relieve nos muestra uno de los episodios más repetidos en la iconografía antoniana. El diablo personificado en una joven figura femenina, de dulce rostro y actitud recatada, ataviada con ricas vestiduras doradas y portando un collar, se insinúa ante el hombre. Nada nos indica que se trate de un ser maligno si no fuera por el cuerno, dorado, que sobresale del tocado que cubre su cabeza. El santo, por su parte, aun dirigiendo su mirada a la mujer, parece ensimismado, ignorando las insinuaciones de la vanidosa matrona. Vestido con el hábito y sayal de capucha de la orden hospitalaria se encuentra sentado delante del cenobio, sencillo, sin más elementos que una campana, instrumento siempre utilizado para ahuyentar el mal.
Desde la Antigüedad, la idea de que la mujer es la portadora del mal ha sido una constante, imagen que ha sido trasladada al arte, en todos sus formatos y a lo largo de toda la historia. El instrumento del diablo, la herramienta de Satanás, la ´organum satani´ en palabras de Calvino, queda perfectamente reflejado en el presente relieve.
Procedente del banco del retablo mayor de la ya desaparecida Iglesia del Hospital de San Antonio Abad de la capital vallisoletana y conservado en el Museo, serán Leonardo Carrión y Diego Rodríguez los escultores elegidos para la ejecución de dicho retablo por encargo de Ana de Taxis en 1553. Realizado en Medina del Campo, sabemos que se finalizó en 1557, ya que las noticias transcritas de los documentos de tasación que aportara Martí y Monsó a finales del siglo XIX nos indican que estos entalladores serían "...obligados a llebar el dho rretablo a Vallid a nra costa y asentalle... fasta quel dho rretablo quede en perficion...". Montado, pero no policromado. El contrato para decorar el retablo se realizó el 20 de abril de 1559, siendo Jerónimo Vázquez y Gaspar de Palencia los designados por la misma comitente para tales trabajos, los cuales "...se obligan que desde oy en un año dara hecha e acavada la dha obra...", bajo instrucciones muy concretas: "...en el banco dos historias de san anton questan a los lados del Santo Sacramento de oro brunydo capa y escapulario y dadas sus colores conforma al Avito de Sant Antón y todo lo ornato que mas hubiere en las dhas ystorias se hará como convenga..."
(Ver ficha general del retablo, Nº Inv. A64conjunto)
Bibliografía ANTÓN, Francisco. Tentaciones de San Antonio Abad. Reinaré en España. 1939, Nº 62pp. 237-240.

BOLAÑOS ATIENZA, María. Variaciones sobre la tentación. El Diablo, tal vez. El mundo de los Brueghel. Valladolid (m): 2018. pp. 42-55.

CANDEIRA Y PÉREZ, Constantino. Guía del Museo Nacional de Escultura de Valladolid. Valladolid (m): 1945. p. 35.

MARTÍ Y MONSÓ, José. Estudios histórico-artísticos relativos principalmente a Valladolid. Valladolid (m): 1992. pp. 213-216.

PÉREZ PÉREZ, Ana María. San Antonio tentado por un demonio. El fuego de la conciencia. El hereje de Delibes. Valladolid (m): 2023. pp. 124-125.

POLO HERRADOR, María de los Ángeles. Las Tentaciones de San Antonio Abad. En: URREA FERNÁNDEZ, Jesús(dir). Obras del Museo Nacional de Escultura. Valladolid (m): 1997. pp. 52-53.

VER FICHA GENERAL. conjunto. Nº Inv. A64conjunto.

VILLA GONZÁLEZ, Ángel. Tentaciones de San Antonio Abad. En: MUSEO NACIONAL DE ESCULTURA; PATIO HERRERIANO, MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO ESPAÑOL. Figuras de la exclusión. Valladolid (m): 2011. pp. 90-91.

WATTENBERG, Federico. Museo Nacional de Escultura de Valladolid. Madrid (m): 1963. p. 299.

WATTENBERG, Federico. Museo Nacional de Escultura. Valladolid. Madrid (m): 1966. p. 93.
Catalogación Pérez Pérez, Ana María
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